Manuel V. Gómez
El paro registrado baja 84.075 en un mes y queda en tres millones de desempleados.
Trabajadores en uno de los nuevos rascacielos de Madrid. JAIME VILLANUEVA
Después de más de cinco años creando empleo, la afiliación a la Seguridad Social ya acaricia su máximo histórico. En mayo aumentó en 211.752 el número de cotizantes, según el Ministerio de Trabajo. Ya son 19,44 millones, apenas unos miles por debajo del récord que se alcanzó en julio de 2007 (19,49 millones). También bajó el paro en 84.075 personas y se quedó algo por encima de los tres millones, según los datos que divulgó Ministerio de Trabajo. A pesar de estos datos positivos, la creación de empleo se frenó algo el mes pasado.
La primavera es la mejor época del año para el mercado laboral en España. Se crea empleo incluso en medio de las recesiones. Así que cuando la economía crece, la afiliación todavía va mejor. Este año es el quinto en el que el mercado laboral mejora desde que tocara fondo en la última contracción económica. Y después de este prolongado periodo de recuperación, la Seguridad Social ya acaricia el máximo histórico de cotizantes. Ese récord, los 19,49 millones de afiliados, se logró en julio de 2007, justo un mes antes antes de que empezaran a verse claros síntomas de la crisis que se avecinaba, primero en Estados Unidos y después en Europa.
El avance en la afiliación media fue generalizado el mes pasado en todas las ramas de actividad de la Seguridad Social, tanto en el régimen general como en el de autónomos. El sector que más empleo generó entre los asalariados fue la hostelería, con 76.591 ocupados más. Los demás se sitúan bastante lejos: la siguiente actividad que más cotizantes ha ganado es la que agrupa las tareas administrativas y servicios auxiliares, con 23.157 trabajadores más.
Como viene siendo la tónica general desde hace ya tiempo, las ganancias de afiliación se producen sobre todo entre los asalariados, que crecen a un ritmo anual del 3,28%. También sube el número de autónomos durante el último año, pero su avance es mucho más lento, del 0,5%, hasta llegar a un total de unos 3,3 millones.
Aunque los datos globales sean positivos, el mes pasado sí que se apreció con claridad cierta desaceleración en el avance de la afiliación. La ganancia de cotizantes en el último año es de 525.446 personas, un 2,78%. Este último porcentaje revela un ritmo alto de creación de empleo. Sin embargo, en los últimos años ha sido superior: desde mayo de 2016, cuando se registró un 2,56%, no se veía un porcentaje de más bajo.
Este crecimiento sorprendió negativamente a servicios de estudios como el de BBVA. Los economistas de la entidad financiera esperaban un avance de 247.000 afiliados. Según la nota que emitió BBVA Research, esta diferencia entre el dato final y el pronosticado se debe a que “el número de cotizantes creció menos de lo esperado en todos los sectores no agrarios”.
Es todavía pronto para ver si el enfriamiento alcanza de lleno al mercado laboral. Ya en ocasiones anteriores se han visto desaceleraciones como estas, y en los meses siguientes el mercado laboral ha vuelto a apretar el acelerador, sorprendiendo a las previsiones que auguraban un peor comportamiento.
Un elemento a tener en cuenta en los datos de mayo es que ha entrado en vigor la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales que paga Hacienda, lo que ha impulsado sus altas en abril y mayo. En el mismo mes del año pasado había casi 8.000 que pagaban su cuota al instituto previsor; este ejercicio, cuando se financia con las arcas públicas, ya son más de 21.000 las personas que componen este colectivo. Este grupo siempre ha estado incluido en las cifras que el Ministerio de Trabajo divulga cada mes, como pudo verse cuando se hundieron en 2012 al retirarles el pago que hacía el Gobierno de su cotización.
Entre las cifras conocidas, también están aquellas tratadas para eliminar los efectos que provocan en los datos brutos los altibajos de la temporada turística o de las campañas agrícolas. En este caso, el resultado desestacionalizado es también el de un avance en la afiliación, y ya van cinco años y medio creciendo de forma ininterrumpida.
También fue positivo el comportamiento del paro registrado en mayo. Esta cifra bajó en 84.075 personas, una caída mayor que en 2018, aunque menor que en los años anteriores. La reducción, en consonancia con lo sucedido en la afiliación, se concentró en los servicios, en los que descendió en casi 55.000 personas. En la construcción, el desempleo disminuyó en 9.040 personas, y en la industria en 8.085.
Más contratos
En lo que respecta a la contratación, también mantiene la tónica vista en los meses anteriores. Hasta mayo se han suscrito casi nueve millones de contratos, un 2,34% más. La lectura de este dato no tiene por qué ser necesariamente positiva, ya que el peso de los contratos temporales en esta cifra es muy alto, con casi 8,1 millones. Además, sigue bajando el número total de compromisos indefinidos: la explicación que ha dado el Gobierno a esto, que viene sucediendo a lo largo de 2019, es que se debe a la supresión del contrato indefinido con despido gratis durante el primer año, creado en la reforma laboral de 2012.Este último argumento coincide con lo observado en mayo de 2018 y en el mismo mes de 2019. Entonces se firmaron 28.097 contratos de este tipo, llamado oficialmente de emprendedores, y este año se han firmado, en total, 12.000 contratos fijos menos que hace 12 meses.
Lo que no acaba de despegar es la protección contra el desempleo. Pese a la mejora del empleo, la caída del paro y la extensión del subsidio a los desocupados mayores de 52 años, la tasa de cobertura en abril —este dato se publica con un mes de decalaje respecto al resto— se sitúa todavía cerca de los niveles más bajos. El 59,1% está aún muy lejos del 80,9% que se alcanzó a comienzos de 2010.
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