H. Montero
Las copias roban 6.766 millones a la economía cada año, con la ropa, calzado y accesorios al frente.
Las falsificaciones le cuestan cada año a los españoles 6.766 millones de euros, a razón de 146 euros por habitante. Esto se traduce en la pérdida de más de 53.000 puestos de trabajo. Así se desprende del informe que hará público hoy la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Las pérdidas económicas representan nada menos que el 10,6% de las ventas totales, una subida de 1,3 puntos desde el 9,3% que reflejó el informe del año pasado.
En el conjunto de Europa, las falsificaciones generan pérdidas globales de unos 60.000 millones de euros, en los sectores afectados, lo que representa el 7,4% de las ventas. Esta situación destruye casi medio millón de empleos, 467.000 puestos de trabajo en toda la UE, según el documento, que muestra la permisividad de los españoles ante este problema. Así, en los 11 sectores estudiados, España queda por encima del promedio europeo. Especialmente llamativa es el alza de las pérdidas generadas por las ventas de los «manteros» de prendas de vestir, calzado y accesorios(carteras, bolsos y gafas de sol, entre otros), el sector que más volumen de falsificaciones genera y que ha registrado un alza desde el 8,2% de ventas perdidas debido a las falsificaciones en el informe de 2018 hasta el 14,9% en el informe actual; lo que representa una subida de 6,7 puntos. En España, las pérdidas de ventas estimadas en el sector de prendas de vestir, calzado y accesorios alcanzan los 3.808 millones de euros, casi 850 millones más que todos los demás sectores juntos. El segundo sector que más pérdidas genera por las falsificaciones en España es el de los productos farmacéuticos, cuyas pérdidas se estiman en 853 millones, seguido del de los cosméticos, que genera 839 millones de pérdidas al sector.
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