Rosalía Sánchez
La compañía se ha comprometido a la creación de al menos 2.000 nuevos puestos digitales y a dar estabilidad a los trabajadores que sobrevivan.
Volkswagen invertirá hasta 4.000 millones de euros en sus proyectos de digitalización - AFP
El jefe del comité de empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh, ha presentado el logro como todo un éxito. Su plan de digitalización y optimización de procesos supondrá hasta 2023 la destrucción de 4.000 puestos de trabajo en unidades «no productivas», frente a los 7.000 que había anunciado inicialmente. También se ha comprometido a la creación de al menos 2.000 nuevos «empleos digitales» y a dar estabilidad a los trabajadores que sobrevivan.
Una vez hecha esta purga, Volkswagen se compromete a no realizar más despidos durante diez años. «Esta es una señal importante», ha defendido Osterloh, «queremos que aquí, en Volkswagen, nadie tenga que preocuparse por su puesto de trabajo». Ahora se determinará cuánto personal se necesita y con qué habilidades, añadió el director de Recursos Humanos, Gunnar Kilian.
El presupuesto para la recapacitación se incrementará en 60 millones de euros hasta alrededor de 160 millones de euros anuales. Los puestos concretos que desaparecerán serán acordados en los próximos tres meses y la mayor parte de los nuevos «empleos digitales» se concentrarán en Wolfsburgo, la central del grupo.
La «hoja de ruta de transformación digital», acordada por la dirección y la representación de los trabajadores, afecta a Volkswagen Passenger Cars, Volkswagen Group Components y Volkswagen Sachsen GmbH. Supone la inversión de hasta 4.000 millones de euros en estos proyectos de digitalización, «principalmente en el área de administración, pero también en producción» a los que el mayor fabricante automovilístico de Europa desea imprimir «máxima rapidez».
«Consecuentemente, hasta 4.000 empleos en unidades no productivas en Volkswagen AG Passenger Cars, Vokswagen Group Components y Volkswagen Sachsen GmbGH no serán cubiertos en los próximos cuatro años. Un requisito previo para esto es que sean redundantes como resultado de la digitalización, la optimización de procesos y las mejoras organizativas», dice el comunicado. Por ello a partir de ahora comienza un delicado proceso de valoración en el que será examinada la necesidad y actualidad de cada uno de los puestos de trabajo.
El futuro de VW depende de que su capacidad de transformación y adaptación a las tendencias de movilidad eléctrica, servicios de movilidad y nuevos servicios digitales, así lo reconoce la empresa y por ello serán dedicados 4.000 millones a inversiones en la denominada «Industria 4.0». Además de las inversiones, la dirección recurrirá a programas de austeridad y una reestructuración del empleo en Daimler y BMW.
Las inversiones irán destinadas a mejorar y acelerar los procesos, así como simplificar las actividades manuales a través de la implementación de TI. En última instancia, también para reducir los costes. VW dará continuidad al software empresarial SAP S / 4Hana. En la producción, VW pretende aumentar la productividad en un 5% anual hasta 2023, con lo que espera lograr un retorno operativo del 6%. Los procesos digitalizados también son necesarios para la conversión a vehículos eléctricos y la producción de baterías a través de la infraestructura de carga y reciclaje, ha explicado el gerente de componentes Thomas Schmall.
El desmantelamiento de los aproximadamente 4.000 puestos de trabajo deberá ser, por otra parte, «lo más compatible posible con los principios sociales», según ha asegurado el director de la marca de VW, Ralf Brandstätter. Al final del año, deberá haber quedado claro qué empleados están afectados por el recorte y para los empleados nacidos en los años 1962 a 1964 deberá haber ofertas para la jubilación parcial. Hasta ahora, 9.300 se han interesado por la opción de jubilaciones anticipadas y la empresa espera poder ofrecer varios programas que faciliten esos procesos. El responsable de Operaciones de la marca Volkswagen, Ralf Brandstätter, explicó que la empresa eliminará los trabajos afectados siguiendo la «curva demográfica» y de «la manera más socialmente responsable posible».
Todas estas cifras de reducciones de empleo y contrataciones ser refieren solamente a Alemania, aunque la tendencia influirá seguramente en la estructura global de Volkswagen. En el caso de España, la fábrica de Landaben en Navarra acaba de recibir la adjudicación de la producción de un segundo modelo y con ello apuntala las expectativas locales de empleo, gracias también a que la marca Seat ha sido premiada con en el encargo del Cupra Formentor para Martorell (Barcelona).
Por primera vez, en los más de 50 años de historia de la fábrica navarra, se harán dos modelos: el Polo y el T-Cross. El primero se lleva fabricando en Landaben de forma ininterrumpida desde 1984, habiendo superado ya los ocho millones de unidades. El SUV T-Cross, presentado a principios de abril, ya cuenta con más de 1.650 pedidos en nuestro país, superando «nuestras expectativas», según ha declarado Laura Ros, directora de Volkswagen España. Para posibilitar la producción de estos dos modelos, el gigante alemán ha invertido 1.000 millones de euros en la fábrica,garantizando además el futuro de los casi 5.000 empleos directos de Volkswagen Navarra. En 2018, la fábrica de Landaben logró un beneficio de 65,6 millones, un 17% más que en 2017; unas ventas totales de 3.211 millones y la fabricación de 272.272 coches (+11,5%).
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