Íñigo de Barrón
Jaime Guardiola, consejero delegado, apunta que el traslado de la sede no es reversible y que hubo "parón de la actividad económica" en octubre.
El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola. LUIS SEVILLANO
Banco Sabadell ha ganado en los nueve primeros meses del año 653,8 millones de euros, un 1,1% más que en el mismo período de 2016. El resultado se explica por los mayores ingresos del negocio, gastos contenidos y la aplicación de crédito fiscal que le ha permitido cobrar 1,7 millones de Hacienda por las provisiones brutas realizadas. Así, tras elevar con fuerza los saneamientos, en 800 millones aproximadamente más que en septiembre de 2016, el beneficio antes de impuestos cae un 28,5%. Mejora hasta lograr una subida del 1,1% en el resultado atribuido por la ausencia del pago de impuestos citado.
Además, el Sabadell ha registrado unas plusvalías por la venta de activos (parte del negocio asegurador y la cartera de deuda, entre otros), que le ha supuesto una inyección de 384 millones, 350 millones más que en septiembre de 2016. El banco británico TSB, filial del Sabadell, ganó 98 millones de libras, un 14% menos que en los nueve primeros meses del año.
La entidad, que recientemente ha trasladado su sede social y fiscal a Alicante por la situación política en Cataluña, mantiene su previsión de cerrar el año con un beneficio de 800 millones de euros. Jaime Guardiola, consejero delegado, explicó en la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, que cuando se cambia la sede, "nadie está pensando que es un tema reversible. Se medita mucho y después se hace".
El consejero delegado confirmó que el banco ha traslado el gabinete de la presidencia y la secretaría general a Madrid. "No suponen muchas personas, pero sí cualificadas. Este movimiento permite incrementar las relaciones institucionales, con supervisores y reguladores, pero no hay previstos más movimientos". Este ejecutivo explicó, en la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, que cuando se cambia la sede, “nadie está pensando que es un tema reversible. Se medita mucho y después se hace”. Preguntado por el efecto de la marcha de la sede de casi 1.700 empresas de Cataluña, apuntó que "con este cambio, se abre la posibilidad de más movimientos en las empresas. Indudablemente afectará a la economía catalana".
"La banca necesita estabilidad legal"
Jaime Guardiola admitió que en las tres primeras semanas de octubre “hubo parón de la actividad económica” respecto a inversiones previstas y venta de productos, pero “en los últimos días la situación se normalizó”. Respecto al impacto de la crisis catalana en el PIB de 2018, Guardiola apuntó que la economía podría bajar del 2,8% estimado al 2,5%.
Auguró una caída del PIB, “de entre 0,3 puntos a 1,2 puntos, dependiendo de la duración de la crisis” y habló del “shock de octubre”, por el parón económico de las tres primeras semanas del mes, “que se recuperó después”. Sobre el efecto que podría tener la aplicación del artículo 155 de la Constitución en las instituciones y la sociedad catalana, Guardiola apuntó: “No voy a realizar ninguna valoración política porque no es mi trabajo. Un banco necesita estabilidad legal e instituciones fuertes. No sabemos cómo acabará esta situación que es muy compleja... esperamos que se reduzca la incertidumbre”.
Esta entidad sufrió la retirada de depósitos por la crisis en Cataluña, aunque no quiso cifrarlos ni en cantidad absoluta ni en porcentaje. Guardiola explicó que esos primeros días de octubre “hubo inquietud, preguntas y preocupación” entre accionistas y clientes, y que ello condujo a movimientos de dinero desde Cataluña a fuera de la comunidad y también la pérdida de depósitos. Actualmente, subrayó, “la situación está totalmente normalizada”. Preguntado por si algunos competidores se portaron con deslealtad con alguna campaña contra el Sabadell, Guardiola dijo: “No hay comentarios sobre este tema”. Elocuente.
El Sabadell admitió que acudió a la petición de liquidez del BCE del 10 de octubre pasado, cuando las entidades solicitaron 21.300 millones, seis veces más que lo habitual. “Hicimos una petición extra por prudencia ante la volatilidad e incertidumbre, al igual que otras entidades”. No obstante, Guardiola admitió que en verano, con la quiebra del Popular, incrementaron sus depósitos de los clientes que se iban, por lo que llegaron a la crisis catalana con un alto saldo de ahorro.
No obstante, tras las decisiones del Parlament de Cataluña y la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la crisis entra en otra fase de incertidumbre que la banca admite desconocer qué efectos tendrá.
Guardiola comentó que no han tenido grandes pérdidas de clientes ya que si bien el banco ha registrado algunas bajas, “se han captado nuevos depositantes”. En su opinión, la fuga de dinero desde Cataluña al resto de España no solo lo han sufrido los bancos catalanes , sino todos los que trabajan en esta región. Por esa incertidumbre política, comentó, muchos clientes pidieron abrir “cuentas espejo” en otras comunidades, ya que “el dinero es miedoso y quiere previsibilidad”. Guardiola garantizó que el riesgo para los clientes “es cero”, pero que el banco no tiene problema en abrir cuentas en otras regiones si así el cliente “duerme más tranquilo”.
Mejora de la morosidad
En cuanto a los resultados financieros, el Sabadell aprovechó las plusvalías por la venta de activos (parte del negocio asegurador y la cartera de deuda, entre otros), que le han supuesto una inyección de 384 millones para elevar las provisiones de los créditos morosos. Esta partida creció en 800 millones en los nueve primeros meses del año y la cobertura de activos problemáticos se elevó hasta el 52,8%, incluyendo las cláusulas suelo.
El banco británico TSB, filial del Sabadell, ganó 98 millones de libras, un 14% menos hasta septiembre. La entidad ha mejorado la ratio de morosidad desde el 6,6% hasta el 5,4% en el tercer trimestre de este año gracias a que los créditos morosos han descendido un 19%, hasta 8.345 millones.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) ha caído del 6,13% al 6,05% en septiembre de 2017. La ratio de eficiencia, que mide lo que gasta el banco por cada cien euros que ingresa, ha empeorado desde el 50% al 51,2%.
En capitalización bursátil, el Sabadell cerró el tercer trimestre con un valor en Bolsa de 9.842 millones, 3.700 millones más que hace un año. En los nueve primeros meses, el grupo que preside Josep Oliu sumó unos activos totales de 211.076 millones de euros, un 6,2% interanual más, en tanto que la inversión crediticia bruta de clientes aumentó un 1,2%, hasta 146.054 millones.
La actividad comercial del Sabadell ha mantenido un ritmo intenso en los nueve primeros meses del año, lo que se ha traducido en la captación de 405.496 clientes hasta septiembre, sin tener en cuenta la integración del banco británico TSB, según la entidad.
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