Manuel V. Gómez/Lluís Pellicer
Los empresarios catalanes reciben con alivio la cita en las urnas pero las patronales piden tiempo para pronunciarse públicamente.
La convocatoria electoral en Cataluña y los primeros pasos de la aplicación sin incidentes destacables del artículo 155 de la Constitución fueron recibidos este lunes en la Bolsa con aplausos. La sesión se cerró con una subida del Ibex del 2,44%. Llegó a tocar el 2,6% a falta de pocos minutos para acabar la jornada, pero al final cedió un poco. Los tres valores mejor parados del día —Sabadell (5,7%), Colonial (4,5%) y CaixaBank (4,2%)— pertenecen a empresas de origen catalán que han trasladado su sede social fuera de Cataluña. El empresariado catalán respiraba aliviado por la mañana tras la convocatoria de elecciones, aunque las patronales evitaban tomar posiciones alegando prudencia.
Cada nuevo acontecimiento en la crisis política catalana marca la evolución de la Bolsa española. A mucha distancia, algo similar sucede con la prima de riesgo, pese a que el mercado secundario de deuda ha dejado de ser muy indicativo desde que el BCE interviene con su programa de compra masiva de bonos. Este lunes era el primer día de sesión bursátil tras conocerse que se celebrarán elecciones en Cataluña el 21 de diciembre (se anunció el viernes con los mercados ya cerrados) y, además, el primer día de intervención de la Generalitat por parte del Gobierno central, que transcurrió sin incidentes.
La subida de este lunes compensó con creces la caída del viernes. Tras la votación en el Parlament de la declaración de independencia, la reacción de la Bolsa (a esas horas, las tres de la tarde, estaba abierta) fue la contraria: perdió el 1,45%. Entre los valores peor tratados estaban las entidades de origen catalán, Sabadell y CaixaBank. Este lunes, de la mano de los mismos valores y otros con fuerte exposición a Cataluña como Colonial o Grifols, el Ibex ganó un 2,44%. Fue la segunda mayor subida de octubre (la más abultada se vivió el 5 de octubre, cuando CaixaBank y Sabadell cambiaron sus sedes a la Comunidad Valenciana) y la tercera del año.
La subida del selectivo español, que cerró la sesión en 10.446 puntos, fue la mayor de los mercados europeos. El Eurostoxx y el Dax alemán avanzaron muy ligeramente. El Cac 40 francés cerró en tablas y el AEX holandés se dejó una sola centésima.
La prima de riesgo, que marca la diferencia entre la rentabilidad de los bonos alemanes a 10 años (considerados los más seguros) y los españoles, bajó en casi nueve puntos, hasta los 112,8 puntos.
Este saldo positivo fue destacado por el ministro de Economía, Luis de Guindos: "Los mercados han reaccionado de forma muy positiva a las decisiones del Senado y el Gobierno. Y hay una corrección importante de la prima de riesgo. Lo que descuentan los mercados es la vuelta a la legalidad". Y añadió: "Las empresas catalanas tomarán nota y se darán cuenta de que en Cataluña se vuelve a la normalidad".
Alivio y prudencia entre los empresarios
El empresariado catalán respiraba aliviado por la mañana tras la convocatoria de elecciones y ante lo consideraba una desescalada entre los gobiernos que por fin podía aportar algo de paz tras la hemorragia empresarial que ha sufrido la comunidad desde el 1 de octubre. Ninguna patronal quiso, sin embargo, hacer un comunicado antes de que se reúnan de nuevo sus órganos de gobierno dado el delicado contexto en el que está la política catalana.
El Círculo de Economía albergaba un acto sobre financiación autonómica auspiciado por la Fundación Olof Palme. "Ya es hora de recuperar la normalidad", sostenían fuentes de la institución. La entidad, que había demandado al expresidente Carles Puigdemont que convocara elecciones, descartó valorar oficialmente. Sin embargo, varias fuentes consultadas aseguraron que la convocatoria de elecciones y la previsible participación de todas las fuerzas políticas suponían un balón de oxígeno para destensar la situación. El influyente lobby barcelonés, de hecho, prepara un documento sobre cómo hacer que esos comicios se desarrollen dentro de la máxima normalidad.
Tampoco la patronal catalana Fomento del Trabajo quiso valorar la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones. La organización había sido especialmente dura con el destituido Ejecutivo de Puigdemont, al que había acusado de haber hecho añicos el trabajo de varias generaciones y sumir a Cataluña en el inicio de una crisis que tardará cinco años en superar. Fuentes de la patronal explicaban que valoraban reunir de urgencia a su comité ejecutivo para buscar un posicionamiento ante el nuevo contexto político, aunque esa decisión todavía no estaba tomada. Ello se debe a que en el seno de la entidad conviven varias organizaciones con sensibilidades distintas —entre ellas la patronal de pequeñas y medianas empresas Cecot, que participó en los paros—. Además, el inesperado viaje de Puigdemont y cinco de sus consejeros a Bruselas generó cierta inquietud en el seno de las patronales.
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