Cristina Delgado
El último día del mes se perdieron por primera vez más de 300.000 empleos en una sola jornada.
Dos operarios trabajan en la reforma de un local comercial del centro de Sevilla. FOTO: PACO PUENTES.
El día 31 de agosto de 2018 se batió un triste récord para el mercado laboral en España. Por primera vez en un solo día se destruyeron más de 300.000 puestos de trabajo. Fue viernes, la jornada de la semana donde más puestos de trabajo se dan de baja habitualmente en la Seguridad Social. Y encima, el último día de agosto y de la temporada de verano. La combinación arroja cifras récord: se dieron de baja 363.017 afiliados y solo 58.375 de alta. El saldo neto: 304.642 empleos menos, el récord para una sola jornada.
La cifra de bajas de afiliados para un solo día (que no se deben confundir con despidos) no es la más alta (se han llegado a dar de baja medio millón de empleos en una jornada). Pero esos terremotos de afiliación suelen ir acompañados de otras tantas altas. Con lo que entre los trabajadores y salen y los que entran, el saldo neto siempre se había quedado por debajo de los 300.000 empleos destruidos. Hasta ahora.
Estas cifras no representan necesariamente despidos, sino finalizaciones de contrato: muchas veces simplemente son bajas que en la siguiente jornada (o el lunes siguiente) retoman su trabajo con un nuevo contrato. De hecho, una de las características del nuevo mercado de trabajo postcrisis es la de la proliferación de contratos: cada vez más cortos.
La temporalidad y la precariedad hace que se firmen muchos acuerdos de una semana e incluso de solo un día de duración. El número de contratos registrados solo durante el mes de agosto ha sido de 1.602.495. Supone un incremento de 66.095 (4,30%) sobre el mismo mes del año 2017. Del total, 1.448.574 eran contratos temporales. En julio (mes para el que ya hay estadísticas detalladas de todos los tipos de contrato firmados) de los más de dos millones de contratos que se rubricaron, 515.220 eran para una duración de menos de siete días. Y otros 91.664 contratos eran de entre 7 y 15 días.
Como balance final, en el mes de agosto, según los datos publicados este martes, el número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo ha subido en agosto en 47.047 personas en relación con el mes anterior. Es el mayor aumento del paro registrado para un mes de agosto desde 2011. Y se han destruido casi 203.000 empleos. Eso significa que la creación de empleo registra su peor cifra desde enero de 2016 y el peor mes de agosto desde 2008.
Viernes de fin de contrato
Según el informe de los datos de afiliación a la Seguridad Social que hoy ha enviado el Ministerio de Trabajo, en este mes se sigue el patrón habitual. El mes empieza con 18.812.915 afiliados a 31 de julio. Las semanas siguen la tónica habitual: los lunes hay más altas, que se van desinflando conforme avanza la semana. El viernes, día de fin de contrato: de golpe, se dan de baja miles de contratos. Así, el viernes 3 de agosto se dieron de baja 115.004 empleos, frente a los 79.075 que se dieron de alta. Resultado: 35.929 empleos se destruyeron de forma neta. El viernes 10, el siguiente el saldo neto es de 25.405 empleos menos. El viernes 17 son 17.354 bajas netas. El viernes 24 se quedan en 10.651. Y el 31 de agosto llega la avalancha: 304.642 bajas netas.
El récord absoluto se vuelve así a batir al terminar el verano, esta vez, por primera vez con más de 300.000 empleos que desaparecen de un plumazo. El 31 de agosto de 2016 ya se batió un récord, con 236.687 ocupados en términos netos en una sola jornada. Entonces su superaron los días negros anteriores (el 30 de junio de 2016, el 30 de junio de 2011, el 30 de junio de 2015 y el 31 de agosto de 2015). Y el 31 de agosto de 2017 arrebató el récord de nuevo al 2016: 266.362 empleos menos en una jornada. Ahora, ha llegado el récord que los supera a todos ya que la barrera salta los 300.000 puestos perdidos en términos netos en un solo día.
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