J.M. Zuloaga
Las siete reglas de «oro» del «buen» yihadista (I)
El manual de seguridad del Estado Islámico (EI), inspirado en otros anteriores de Al Qaeda (el EI se desgajó de esta banda yihadista), está dirigido a instruir a los actores (“lobos”) solitarios y a las células organizadas.
Convoy de vehículos de los combatientes del Estado Islámico de Iraq / Foto: Ap
El manual de seguridad del Estado Islámico (EI), inspirado en otros anteriores de Al Qaeda (el EI se desgajó de esta banda yihadista), está dirigido a instruir a los actores (“lobos”) solitarios y a las células organizadas. Llama la atención las numerosas referencias, como ideólogos cuyas enseñanzas se han de seguir, a Abu Zubayda, preso en Guantánamo, que ha sido presentado por algunos medios como un simple “facilitador”, y a Abu Musab Al Shuri, el sirio español Mustafá Setmariam de cuya integración en el EI informó en exclusiva LA RAZÓN. A la banda yihadista se la denomina de diferentes maneras: DAESH es un acrónimo, en su fonética árabe, de al-Dawla al-Islamiya fi al-Iraq wa al-Sham; también se utiliza ISIS acrónimo de Estado Islámico de Iraq y Siria" (ISIS).
Los autores señalan que se han incorporado numerosas aportaciones para adaptarlo a las nuevas tecnologías, telefonía, encriptación, drones, etcétera, todo ello dirigido a garantizar “el éxito de las operaciones”.
LA RAZÓN, al publicar un amplio resumen del manual, ha omitido, por razones de seguridad, aquellos datos que pudieran servir para que terceras personas pudieran utilizarlo con fines delictivos. Se trata de dar una información general a los lectores sobre la peligrosidad de la banda yihadista que no se reduce a la actuación de determinados individuos que, en los últimos tiempos, son presentados como personas perturbadas que operan por simple imitación. El asunto, como se observará, es mucho más complejo y peligroso.
“En el nombre de Alá, todas las alabanzas son para Alá y la paz sea con su mensajero (Mahoma”) y les “pedimos que acepte nuestra Jihad para crear un terreno para la Sharia (interpretación rigorista del Islam) en la tierra”. Así comienza el manual para los que tengan dudas sobre los “principios” que mueven a estos terroristas.
“El hermano Mujahid siempre tiene que poner delante de él el objetivo, que es cómo darle la victoria a Alá y su religión, y cómo elevar alto la bandera del Islam; y no hacer su primera preocupación cómo se va sacrificar. Por el contrario, debe preservarse tanto como pueda, mantenerse vivo, lejos de ser encarcelado por los infieles”. “Cuando hablamos de seguridad, recuerde las palabras de Abu Zubayda: cualquier operación que no tenga una fuerte base de seguridad y precaución se considera que falla, al igual que un gran edificio necesita fuertes cimientos. Las precauciones de seguridad son los fundamentos de cualquier operación”, señala.
“En primer lugar, hay que asegurar el elemento sorpresa contra el enemigo. La sorpresa es la mitad de la victoria y sorprender al enemigo, tanto en tiempo como en ubicación, maximiza las posibilidades de éxito. En segundo lugar, la seguridad es un pilar entre los pilares de la guerra; no puedes planear ningún tipo de operación si no lo haces tras conocer tus capacidades, recursos, el tipo de material que se utilizará, las armas...”.
“Cuando se habla del elemento sorpresa, piensa un poco sobre lo que sucedió durante los eventos del 11 de septiembre. Los Estados Unidos nunca pensó que los golpearíamos en casa. Esperaban un ataque fuera de su territorio; por ello, estaban fortaleciendo sus embajadas, contratando guardias, seguridad y colocando cámaras.
Defendían sus barcos militares en todas las costas del mundo islámico... hasta que les llegó el golpe en el corazón de sus tierras. Incluso los hermanos que hicieron la operación no pensaron que sería algo de esa magnitud. En realidad, todos aquellos que fueron enviados a los Estados Unidos no sabían la naturaleza de la operación. Por supuesto, sabían que sería una operación de martirio pero no sabían los detalles de dónde, cómo y cuándo. Los únicos que lo sabían eran los pilotos. ¿Por qué? Para asegurar la operación Si uno de los hermanos era atrapado e interrogado, no podía decir nada que pudiera entorpecer la operación”. “Si tienes un hermano que está trabajando en operaciones secretas y se mueve sin tomar las medidas de seguridad correctas, él se dañará a sí mismo y también dañará a los otros hermanos que trabajan con él”, subrayan los yihadistas.
“En el tiempo de paz, el enemigo siempre está ocupado enviando espías y recabando información sobre el Estado Islámico, grupos, los individuos, las ubicaciones, etcétera. El enemigo no puede tener éxito en su guerra sino tiene información. Abu Zubayda solía decir que el enemigo mismo te mostrará cómo atacarlo, él te da ideas y te guía por las palabras del enemigo, puedes entender sus miedos, puedes identificar su puntos débiles, sus problemas, y aprovechar todo eso en los diferentes pasos en la preparación de tu operación”, agregan.
“Es mejor trabajar en células. Si decides enviar un grupo de hermanos, por ejemplo 4 o 5 hermanos y darles una responsabilidad en el país X, no los pongas en contacto con los otros hermanos que conoces trabajando allí. Déjalos ser completamente independientes el uno del otro. Abu Musab al-Suri (Setmarian) dice: si usted es el que estableció muchas células independientes o pequeñas grupos, si te atrapan podrías ser la razón por la que todos esos grupos y células se desmantelen. Entonces, tu responsabilidad en ese momento sería ocultarte o alistarte para una operación de martirio para que tu secreto se vaya contigo”.
A continuación, el manual enumera hasta siete principios:
Primero.- La vigilancia es el núcleo de la seguridad. La vigilancia es el punto central de la seguridad. El hermano debe estar atento todo el tiempo. El musulmán debería ser vigilante y nunca des oportunidad al enemigo de sorprenderte. Siempre trata de sorprender a las tres de la madrugada, es el momento de la noche donde tu sueño es el más profundo. El hermano debe asegurarse a sí mismo, sin guardar ningún documento importante con él antes de dormir, tampoco las armas. Así no encontrarán nada sólido contra tí.”.
“Es mejor utilizar dos automóviles en los desplazamientos por si hay controles. Hay que estar siempre informado y consciente de los eventos que suceden a su alrededor. Manténgase actualizado sobre las noticias más recientes a través de la radio, televisión, periódicos, Internet todos los días. Además, encontrará información para poder cometer atentados contra objetivos como presidentes o políticos”.
Segundo.-Hay que estar informado de los errores que cometieron los que fueron detenidos; analícelos, lea todo lo que pueda encontrar sobre ellos, para que usted no cometas los mismos. Lea también sobre las técnicas de interrogatorio y qué ocurre con aquellos que son atrapados”.
“Hay que tener siempre una cobertura. Tener un plan de prevención minimiza los errores. Todos cometemos errores. El único que no comete ningún error es el que se queda en casa viendo televisión en su sofá. Pero los Mujahid que luchan por su religión, siempre en movimiento, siempre interactuando con diferentes tipos de personas, seguro que cometerá errores”. “Si estás preparando explosivos para una operación, no puedes cometer ningún error. Porque si algo explota mientras estás preparándolos puedes matarte o lastimarte; la operación se va al traste. No visites a tu familia”.
Tercero.- Entre la negligencia y la paranoia. El hecho de que enfaticemos la importancia de la precaución y la prevención no debe llevarnos a abandonar el trabajo o minimizar su magnitud bajo el pretexto de ser cauteloso; y amar la causa no debería llevarnos a ser exaltados. Estamos al servicio de la religión de Alá, pero esto no significa que debemos ser negligentes. Recuerda que esta guerra es una guerra a largo plazo, y nuestro enemigo sabe que somos personas muy pacientes.
Cuarto.- La información debe darse a quienes la necesitan. Esta es también una de las reglas principales, que puede evitar muchos problemas: sólo se debe dar información a aquellos que lo necesitarán.
La información debe darse únicamente a quien la usará, aprenderá de ella, o la transmitirá; o la usará en su trabajo. Por ejemplo, si uno de los hermanos trabaja en la rama de medios de su grupo, no debería estar dando información sobre su trabajo a quienes trabajan en operaciones externas. Puedes pensar que para mantener alta la moral de una persona o para motivarlo más, o para que tenga más confianza, podría contarle algo relacionado con la operación, "buenas noticias" de algo por venir. Este es un no-no, y es el común de los errores. Es conveniente, si te atrapan, aguantar tres días sin decir nada, como recomienda Hamas, para dar tiempo a los otros miembros de la célula a que vayan a un lugar seguro. También hay que estar atentos. Los paquistaníes detuvieron a un compañero de Hamza al-Rabee y le obligaron a establecer una cita con él. Pero se dio cuenta de la trampa. Con el tiempo, fue uno delos hermanos que realizaron los ataques del metro de Londres, lo que fue un duro golpe para Gran Bretaña.
Quinto.- Sólo la cantidad de información necesaria. Cuando te encuentras en la etapa inicial de planificación de la operación, la información es lo más valioso y deberías protegerla del enemigo. Sepa que el enemigo está haciendo todo lo posible para obtener información sobre los musulmanes, sus capacidades, sus recursos. Y la mayoría de las veces lo consiguen por la falta de precaución con respecto a las medidas de seguridad. Entonces no den información antes de que llegue el momento.
Toda comunicación debe ser cortada entre los miembros de la célula, incluso después de la operación. Es exactamente el momento donde la agencia de inteligencia del país buscarán todo lo que pueda llevarlos a arrestarte.
Sexto.- Un error te lleva a otro. Hay casos donde el error es el primero y el último, por ejemplo cuando trabajas con explosivos.
Séptimo.- No seas prisionero de tu propia rutina. La mayoría de las personas tiene una rutina en sus vidas, algunas cosas que siempre hacen, su ropa, comida, bebida, la forma en que viajan e incluso cuando duermen, así como en su manera de hablar y hablar. Por ejemplo, algunas personas siempre van al mismo café, andan por el mismo camino, van al mismo restaurante, usan el mismo transporte....El Mujahid debe cambiar su rutina para garantizar su seguridad. Cuidado con lo que tiras a la basura, porque buscan allí información sobre quienes están en la casa.
“Estas son las pautas generales de seguridad, algunas reglas básicas que no cambian sea cual sea su ubicación o tiempo. Cualquier hermano que trabaje en operaciones encubiertas o prepare un ataque de lobo solitario las debe respetar”, concluye.
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